Para ustedes, ¿qué color representa un espíritu libre? Es un planteamiento que suelo hacer con algunas personas. Particularmente, el color azul y en adición con otras personas, han estado de acuerdo con éste por diversos factores.
En la gama suave de tonos, nos identificamos con un cielo o las apacibles aguas del mar; ambos nos transmiten serenidad y calma, permitiéndonos mejor claridad cuando requerimos estar con nosotros mismos. Así como es arriba es abajo: alisios vientos y tormentas marítimas, que estando en el punto más álgido, algo se transforma para llegar a un equilibrio y tranquilidad.
Intangiblemente, despierta y eleva nuestra inspiración en diferentes ámbitos para exteriorizar una verdadera identidad.
Un generoso y noble azul, nos conecta de manera empática, generando una conexión entre las personas para una comunicación fluida; dejándonos llevar por los procesos que cada día vivimos.
Éste y el año anterior, de manera global se generaron cambios abruptos y sorpresivos, en los que decisiones tomadas de manera inmediata, han ido evolucionando para adaptarnos a un nuevo entorno que todavía permea… ello no nos detiene.
Un espíritu de fortaleza nos motiva a seguir, persistir y no enquistarnos.
MAIA ACETATO, manifiesta la forma consciente de tomar las cosas: viajar ligero, sin prejuicios, sabiendo que todo vuelve a su cauce para así emprender un vuelo que nos llevará al alba de otros entornos profesionales y personales. Cerrando ciclos que en algún momento fueron ataduras.
Respira, fluye en un espíritu azul para encontrarte contigo misma.
Julián Malagón Ramírez.
Corrector de estilo / Maquillador
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